¿Has oído la expresión “no poner todos los huevos en una sola canasta”? Esta idea es muy importante en el mundo de las inversiones porque ayuda a reducir riesgos y aprovechar oportunidades.
¿En qué consiste la diversificación?
Diversificar tus inversiones significa repartir tu dinero en diferentes tipos de activos, como acciones, bonos, fondos de inversión, materias primas, divisas o productos garantizados. Además, dentro de cada tipo, no debes poner todo tu dinero en un solo producto, como acciones de empresas de un solo sector o país.
El objetivo es reducir el riesgo de perder dinero si un activo no va bien. Si todos tus activos son similares, tu inversión irá bien si todos van bien, pero si van mal, perderás mucho porque todos se comportarán igual de mal.
La razón principal para diversificar una cartera no es tanto ganar más dinero, sino reducir el riesgo añadiendo activos que se comporten bien cuando otras inversiones vayan mal. Si un sector o industria tiene pérdidas, es menos probable que tu cartera se vea gravemente afectada si tienes inversiones en otras áreas que se desempeñan bien.
Además de ser una herramienta de control de riesgos, la diversificación te ayuda a buscar oportunidades de rentabilidad en distintos lugares. Al tener un enfoque global en tus inversiones, puedes aprovechar las mejores oportunidades en diferentes activos, regiones o sectores.
Por tanto, considera diversificar no solo por región y sector, sino también incluyendo diferentes tipos de activos. Es recomendable incluir activos considerados de protección. En los mercados, ciertos activos, como el oro, el dólar estadounidense o la deuda pública de Estados Unidos, suelen mostrar un buen desempeño cuando “las cosas se tuercen”. Estos son conocidos como activos refugio. Mantener cierta exposición a estos activos puede ofrecer una mayor protección a tu cartera.
¿Cómo diversificar las inversiones?
Diversificación por tipo de activo
Diversificación por mercados
No todas las economías se comportan igual en un momento dado. Un país puede estar en auge mientras otro está en recesión. Por eso, diversificar también significa no elegir activos de un solo mercado, sino invertir en empresas de diferentes países y regiones del mundo.
Diversificación por sectores
Diversificación por divisas
No todas las divisas son igual de fuertes ni resisten igual las fluctuaciones del mercado o los vaivenes de la economía, así que también se puede diversificar invirtiendo en divisas, como el dólar o la libra esterlina, o emplear estrategias de cobertura para reducir el riesgo de tipo de cambio.
Conclusión
En definitiva, a mayores de cualquier otro criterio, la diversificación debe marcar tu estrategia inversora si deseas estar protegido frente a los riesgos del mercado.
