¿Cuáles son los 5 principales gastos hormiga durante las vacaciones?
Evita sorpresas financieras y disfruta al máximo tus viajes
¡Se avecinan las vacaciones de Semana Santa y tú, al igual que muchos, seguramente estás ansioso por escaparte y relajarte! Pero espera, ¿Qué tal si te digo que al regresar podrías encontrarte con que has gastado más dinero de lo previsto, sin tener ni idea en qué se esfumó? ¡Detén ese derroche innecesario y aprende a evitar esos gastos hormiga que tanto afectan tu bolsillo en vacaciones!
1. Compra de recuerdos
La tentación de los recuerdos.
¿Sabías que según las estadísticas, los mexicanos somos a nivel mundial de los que más gastamos en recuerdos del viaje (Souvenirs)?
Y si bien no tiene nada de malo comprar un recuerdo, se vuelve un problema cuando te dejas llevar por el impulso y la emoción cada vez que ves algo que llama tu atención.
Para evitar este gasto hormiga destina, en tu presupuesto de viaje, un monto para recuerdos. Cada vez que compres un recuerdo ve descontándolo de ese monto y, cuando se acabe, sé disciplinado y ya no compres ninguno más.
2. Las compras de tus hijos
Controla los caprichos.
Los niños son impulsivos y emotivos por naturaleza. Mucho más que los adultos. Y si bien los más pequeños no tienen el concepto de «recuerdos», definitivamente, si ven algo que les llama la atención, ¡Lo quieren! Y más si es nuevo para ellos.
Ahora bien, no se trata de que tengas que lidiar con pataletas y berrinches durante tus vacaciones (Donde lo que quieres es paz para descansar). En vez de ello, aprovecha para formar a tus hijos financieramente.
De los 3 a los 6 años
Indícales a tus hijos, desde antes de salir de casa, cual es el máximo de cosas que les comprarás al día a cada uno, entre helados, juguetes, ropa (solicitada por ellos), u otros objetos que llamen su atención.
Cada vez que alguno de ellos quiera algo, recuérdale el número máximo de cosas que puedes comprarle para que evalúe si realmente quiere lo que tiene enfrente. Si finalmente decide comprarlo, indícale cuántas cosas más podrá aún pedir.
Desde luego, puedes aprovechar para enseñarles el valor del dinero, dejándoles pagar y revisando con ellos el cambio.
Por ello, cuando se acabe el número de cosas que les puedes comprar, sé firme y no compres nada más, explicándoles que ya tendrán nuevas oportunidades al día siguiente.
De los 7 a los 11 años
El principio es el mismo, sólo que, en vez de un número máximo de cosas, es un monto máximo de dinero, con lo cual les inculcas el manejo de un presupuesto.
Dependiendo de su nivel de madurez y responsabilidad (Varía mucho en esta edad), puedes dejar a tu hijo manejar su monto diario de dinero o administrarlo tú por él. Eso sí, si lo administras tú, es importante que antes y después de cada compra le señales cuánto dinero le queda.
Desde luego, junto a la disciplina, la supervisión en este periodo es muy importante, para que no los estafen con precios altos ni con artículos de poca calidad o valor real.
Durante la adolescencia
Para un hijo adolescente es muy importante que sus padres le demuestren confianza, por tanto, son ellos los que deben administrar su dinero. Eso sí, dales al principio del día el monto que pueden utilizar ese día. Ellos sabrán si lo gastan todo, o van ahorrando para poder comprar más adelante algún artículo más caro.
Si bien aún requieren supervisión, es importante ser más astutos. Deja que ellos te muestren lo que compraron procurando no criticar sus gustos (No tienen por qué ser iguales a los tuyos) y, durante la plática, pregunta cuánto les costó aquello que compraron (Nuevamente cuidando no criticar el costo)
Eso sí, si les vieron la cara, señálaselos con amabilidad. Ten presente que lo que buscas es formarlos, y que de donde más aprendemos es de nuestros errores.
3. La comida y los gastos hormiga en vacaciones
Saborea con control.
Algo usualmente complicado cuando no conoces el lugar es decidir dónde comer. No necesariamente los restaurantes bien montados van a ser muy caros, ni los puestos del mercado muy baratos.
Algo que me funciona muy bien es preguntar a comerciantes, policías o conductores de plataformas dónde comen ellos en un día normal.
¡Te sorprenderás de los restaurantes sabrosos y de buen precio que descubrirás!
Eso sí, no preguntes en la recepción del hotel o a taxistas en zonas muy turísticas, ya que suelen tener acuerdos de comisión con restaurantes.
4. Y los antojitos
Domina tus antojos.
Después de mucho caminar, de estar disfrutando de la playa o de alguna actividad al aire libre, es normal que cualquier olor sabroso te haga agua la boca. Como ya hemos dicho antes, no hay que estar peleados con ceder al antojo, siempre que lo tengas presupuestados y no te salgas de tu presupuesto diario.
5. Servicios turísticos
Optimiza tus gastos.
Principalmente en las zonas que viven del turismo, es común que se te acerquen personas a ofrecerte paseos, ser tus guías, ayudarte a conseguir entradas o a perder menos tiempo en colas, así como conseguir precios especiales.
Si es de tu interés, escucha lo que tienen para ofrecer, evalúa si el costo se justifica, y sé crítico en cuanto a la veracidad de la información. Hay ocasiones que estos servicios realmente valen la pena, permitiéndote descubrir cosas maravillosas que no sabías que existían y sin representar un costo adicional importante.
Desde luego hay mucho fraude en el medio por lo que hay que ser prudentes, además de cuidar en todo momento de no salirte de tu presupuesto y no ceder a los gastos hormiga en vacaciones.
Conclusión
Buscar opciones más económicas y locales para comer, planificar las compras de antojitos dentro del presupuesto diario y evaluar cuidadosamente los servicios turísticos que se ofrecen son estrategias clave para evitar excedernos en gastos innecesarios.
En definitiva, al ser conscientes de nuestros gastos y tomar decisiones financieras informadas, podemos disfrutar al máximo de nuestras vacaciones sin comprometer nuestra estabilidad financiera. ¡Que tengas unas vacaciones felices y financieramente saludables!