Esto ha ocasionado que muchas Pymes recurran a prestamistas que ofrecen condiciones insostenibles para sus finanzas.

En otras palabras, una pequeña empresa que requiere liquidez acude a empeños u otras instituciones de crédito de dudosa procedencia, que le dan tasas de un 4% mensual, o le exigen dejar como garantía sus bienes o escrituras. Afortunadamente, hay instituciones como la nuestra, que proponen planes de crédito distintos a los bancos. Estas organizaciones, llamadas SOFOMES, se definen como “Sociedades Anónimas que cuentan con un registro vigente ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), y cuyo objeto social principal es la realización habitual y profesional de una o más de las actividades de otorgamiento de crédito, arrendamiento financiero o factoraje financiero”.