Esta es la historia de un grupo de empleados que deciden arriesgarlo todo y dejar de ser solo empleados
Sacrificar la seguridad del cheque cada quincena, del seguro médico, de la protección legal en caso de errores. Incluso, de la facilidad de no tener que asumir toda la responsabilidad ante las exigencias de un proyecto. Estas personas tenían ya una sólida trayectoria y años de experiencia en el mundo de la construcción. Disfrutaban de su trabajo, las condiciones laborales eran favorables, y su relación con la empresa que los empleaba era buena.
Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a sentir el deseo de asumir un mayor desafío. Comenzó como algo apenas discernible: un comentario en el almuerzo, un tema que se iba metiendo en las conversaciones. Poco a poco fue tomando forma. Ya no era una vaga ocurrencia, expresada por un empleado, sino una ambición compartida por un grupo de profesionales que coincidían en un punto clave: ya era hora de jugar en grande. Tenían claro los riesgos, que no eran pocos. Pero también podían divisar las grandes ventajas y satisfacciones: la libertad de dirección y movimiento, el reto logístico, la labor creativa. Y, con un poco de suerte, las ganancias.
Pero ¿cómo sabemos si la tasa de interés que ofrece una institución financiera es competitiva?
En primer lugar, debemos conocer la tasa de referencia de nuestro país (también conocida como la tasa de los CETES). Actualmente, el Banco de México ha subido esta tasa de 4% a 4.25%. Partiendo de esta información, es imposible que una institución de crédito seria pueda ofrecer tasas por debajo de la referencia nacional.
Así comienza la historia que marca el origen de Sayatec, que en 1994 se lanza como empresa dedicada a la edificación y urbanización. Pocos años después, la misma clara ambición y voluntad compartida los lleva al siguiente escalón: incursionar por sí mismos como desarrolladores de sus propios proyectos habitacionales, ganando, en diciembre de 1999, su primera subasta de recursos provenientes del FOVI – Banco de México, para desarrollar su primer proyecto, “Villas de la Montaña”. En menos de una década, el sueño colectivo se materializaba.
"Villas del Milagro” - “Noria de Sopeña” - “Hacienda las Flores”
A lo largo de 27 años, Sayatec ha construido un promedio de 1500 viviendas para familias guanajuatenses.
En casi 10 desarrollos habitacionales. Esto es, por donde se vea, una apuesta exitosa, y una victoria colectiva para aquel grupo de empleados que optaron por la independencia. Hoy, para Sayatec, el nuevo reto se encuentra en la construcción de la parte final del proyecto «Residencial Brisas». Como suele pasar en estos temas, la raíz del reto está conectada al financiamiento.